Giammattei y Allan Rodríguez presentan en el Congreso su versión de Guatemala
Giammattei y Allan Rodríguez presentan en el Congreso su versión de Guatemala
Entre decenas de policías, discursos que parecían prédicas, saludos de mano en medio de una pandemia y datos engañosos, el presidente Alejandro Giammattei presentó su informe de gobierno ante el Congreso de la República. Lo que se escuchó en el Palacio Legislativo fue la descripción de una Guatemala próspera y alejada de la realidad.
Entre decenas policías, discursos que parecían prédicas, saludos de mano en medio de una pandemia y datos engañosos, el presidente Alejandro Giammattei presentó su informe de gobierno ante el Congreso de la República. Lo que se escuchó en el Palacio Legislativo fue la descripción de una Guatemala próspera y alejada de la realidad.
Para que el presidente Alejandro Giammattei llegara con tranquilidad al Congreso fueron cerradas seis cuadras del centro histórico de la Ciudad de Guatemala. En su camino no había ni una sola persona manifestando. Toda el área estaba rodeada por agentes de las Fuerzas Especiales de la Policía Nacional Civil (PNC).
Dentro del edificio lo esperaban algunos de los funcionarios públicos con mayor poder en el país: Dina Ochoa, Leyla Lemus, Néster Vásquez, Rony López y Luis Rosales, magistrados de la Corte de Constitucionalidad (CC); Nery Medina, magistrado de la Corte Suprema de Justicia; Pedro Brolo, Gendry Reyes y Álvaro González Ricci, ministros de Relaciones Exteriores, Gobernación y Finanzas, respectivamente.
La jornada inició con un discurso de Allan Rodríguez, presidente saliente de la Junta Directiva del Congreso, quien entre alabanzas religiosas dijo que «Guatemala está mejor hoy económicamente que antes de la pandemia» y que «ahora hay más dinero en la bolsa de los guatemaltecos».
Mientras Rodríguez decía esto, a pocos metros del Legislativo todavía se observaba a personas pedir dinero con carteles y banderas blancas, un símbolo que surgió durante la pandemia por COVID19 como un grito de auxilio que las familias de escasos recursos aplicaron para suplicar por ayuda económica y alimentos en las calles.
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Las afirmaciones de que Guatemala es un país próspero económicamente también salieron de la voz del presidente Alejandro Giammattei, quien en su discurso aseguró que durante su gestión hubo un crecimiento económico de 7.5% del Producto Interno Bruto (PIB). Aunque la cifra es certera, la afirmación es engañosa, a criterio de centros de investigación, y no es el resultado de acciones gubernamentales.
El Instituto Centroamericano de Estudios Fiscales (Icefi) hizo un estudio técnico que revela que pese a la abundancia de recursos y una aparente recuperación macroeconómica y fiscal, «la realidad es que las condiciones de vida de la gran mayoría de las y los guatemaltecos continúan siendo precarias y para muchos se deterioraron severamente con el impacto de la pandemia», se lee en el documento.
En esa misma línea, Giammattei también dijo que en sus dos años de gobierno se logró el aumento del 21.3% de la recaudación tributaria y que se alcanzó un monto récord de Q77.6 millones. Una vez más el Icefi aclaró que sí hubo un aumento en la recaudación pero se debió a factores ajenos al presidente, como 1,193.9 millones de quetzales adicionales, que son producto de las variaciones del tipo de cambio y del incremento internacional de los precios del petróleo.
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Combate a la corrupción, el gran ausente
En los discursos de Giammattei y Rodríguez no se mencionó ni una vez la corrupción ni la impunidad, dos palabras que el gobierno de los Estados Unidos ha remarcado como un punto en su agenda de trabajo con Guatemala. Pese a eso el presidente aseguró que las relaciones con el país norteamericano han mejorado.
«Con los Estados Unidos hemos fortalecido la alianza en temas de seguridad y el combate al crimen internacional, el narcotráfico, la trata de personas, el tráfico ilícito de migrantes, la atención integral de la migración irregular, las oportunidades comerciales y económicas, el empleo temporal, la institucionalidad y el estado de derecho», señaló el mandatario.
El combate a esos delitos lo realiza directamente el Ministerio Público, una institución que bajo el mando de la fiscal general Consuelo Porras, el 28 de julio de 2021 perdió el apoyo financiero del gobierno de Estados Unidos, luego de la destitución del fiscal anticorrupción Juan Francisco Sandoval, quien días anteriores a su despido recibió una noticia por un posible soborno entregado al presidente por parte de ciudadanos rusos que según la declaración de un testigo, habrían entregado a Giammattei dinero en efectivo envuelto en una alfombra.
El diputado Rodríguez incluso agregó que «hay mucho por hacer para continuar apoyando al sector justicia», aunque durante sus dos años al frente del Legislativo no se cumplió con el mandato constitucional de elegir a los integrantes de la Corte Suprema ni de las Cortes de Apelaciones, lo que provocó que los actuales magistrados permanezcan en el cargo más tiempo que el establecido en la ley.
La Junta Directiva que Rodríguez dirigió fue denunciada por la misma Corte de Constitucionalidad por no acatar una de sus órdenes, este caso no prosperó.
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Su versión sobre la migración y las causas
«Guatemala es un país de oportunidades y tenemos que hacer que esas oportunidades lleguen a todos los guatemaltecos por igual», dijo Giammattei mientras los diputados presentes en el Hemiciclo le aplaudían.
Menos de 24 horas antes, el 13 de enero, fueron repatriados los restos de 19 migrantes que fallecieron en un accidente de un furgón que los transportaba a toda velocidad en Chiapas, México, ocurrido el 9 de diciembre de 2021. En total murieron 38 guatemaltecos.
«Giammattei busca contener la migración sancionando a los coyotes, pero las causas y consecuencias de por qué se van las personas del país no le están poniendo atención, sobretodo cuando se están desatendiendo los servicios básicos de la población como la salud y educación», dijo Román Castellaños, diputado de la bancada Semilla.
En su discurso el presidente Giammattei habló de endurecer las penas de cárcel contra los coyotes y dijo que insistirá ante los Estados Unidos que admita la extradición de personas señaladas de tráfico ilícito de personas. Incluso anunció que presentó al Congreso una iniciativa de ley para endurecer las penas por ese delito.
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Un país olvidado
«Estoy seguro que Guatemala puede crecer cuando los otros caigan, estoy seguro que Guatemala siempre se levantará como nos hemos levantado siempre. Estoy convencido que cuando nos unimos cualquier obstáculo es pequeño», dijo Giammattei para cerrar con un tono positivo su presentación del informe del segundo año de gobierno. Los resultados que presentó fueron subidos a una página web y anunciados a través de mensajes de texto enviados por el gobierno.
Pero hay comunidades en Guatemala que no han podido levantarse ni salir de la miseria y el abandono en el que viven. Eso se lo recordaron pobladores de la aldea Laguna Larga, que esta semana viajaron más de 500 kilómetros desde la línea fronteriza de Petén y México para protestar frente a la Casa Presidencial.
Con carteles sencillos se plantaron para exigir al presidente Alejandro Giammattei que tome acciones para brindarles un terreno donde la comunidad, integrada por aproximadamente 500 familias, reciba un terreno donde puedan instalarse para vivir, ya que desde hace más de cinco años fueron desalojados porque el Consejo Nacional de Áreas Protegidas (Conap) los señaló de vivir en un área protegida.
En la misma sesión donde el presidente habló de una Guatemala que no se ve en las calles, fue juramentada la nueva Junta Directiva del Congreso, que estará al frente del Legislativo hasta el año 2023. La preside la diputada Shirley Johanna Rivera Zaldaña, del partido Vamos.
Como primer, segundo y tercer vicepresidente fueron juramentados Carlos López Maldonado ( de la UNE), Carolina Orellana Cruz (UCN) y Efraín Menéndez Anguiano (Valor). También la integran Maynor Mejía (Vamos), Julio César Longo (FCN-Nación), Carlos Santiago Nájera (UNE), Aníbal Rojas (Viva) y Marvin Estuardo Alvarado (Bien).
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