Guatemala compra pruebas de antígeno coreanas, una empresa controla el mercado
Guatemala compra pruebas de antígeno coreanas, una empresa controla el mercado
El 30% da como resultados falsos negativos. Nueve de cada diez compras públicas de estos test rápidos se adquirieron con Labymed S.A y otras cinco empresas que distribuyen la marca SD Biosensor.
A diferencia de otros países de Latinoamérica, como Argentina y Perú que optan por comprar pruebas rápidas de China o Estados Unidos, Guatemala se inclina por las que proveen Boditech Med Inc, SD Biosensor y Biocredit Rapigen, fabricadas en Corea del Sur.
En esta tercera entrega de la Red Palta, Ojoconmipisto analizó 209 contratos que entidades como el ministerio de Salud Pública (MSPAS), el Instituto Guatemalteco de Seguridad Social (IGSS) y las municipalidades adjudicaron estos insumos para diagnosticar COVID19 entre el 28 de mayo y el 21 de agosto. En ese período las instituciones públicas compraron 291 mil tests.
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El 96% de estas pruebas que Guatecompras registró fueron para adquirir las de SD Biosensor, una marca que según el registro del ministerio de Salud solo lo importa Labymed S.A. Las otras dos, Rapigen y Bioditech, representan el resto. Estas también se venden en laboratorios privados a un precio un promedio de 450 quetzales (58 dólares).
Guatemala compra las de antígeno con hisopado que da resultado en 30 minutos máximo para diagnosticar casos. Mientras la serológica o de anticuerpos, con muestra de sangre, está autorizada por las entidades sanitarias solo para estudios específicos de la enfermedad, por ejemplo, analizar el plasma de la sangre de un paciente. Esta última simboliza menos del 1% de las compras públicas registradas.
El proveedor que lo gana (casi) todo
El 10 de junio, cuando Guatemala estaba a poco de cumplir tres meses de pandemia el Ministerio de Salud autorizó el uso de la prueba de antígeno para ampliar el testeo en distintos municipios del país. Hasta entonces realizaban menos de 500 hisopados por día en promedio, y los resultados de las moleculares, que requieren equipo especializado para procesarlas, demoraban en entregarse al menos dos semanas.
Desde entonces Labymed aumentó su participación en Guatecompras, ya que entre marzo y mayo competía ante proveedores como Roche por los contratos de las moleculares y ganó cinco de cada diez concursos. En cambio, con las de antígeno ganó en nueve de cada diez veces.
Esta sociedad fue constituida el 26 de septiembre de 2002 por el notario Víctor Hugo Ayerdi Castillo. Sus socios fundadores, según acta de constitución, fueron Iñaki Altuna Rodríguez, Amalia Lucrecia Penagos Flores de Altuna, Antonio Altuna Penagos, Iñaki Altuna Rodríguez y María José Altuna Penagos.
El Departamento de Regulación y Control de Productos Farmacéuticos de Salud inscribió la prueba «Q COVID-19 AG TEST» de Labymed el 18 de mayo y nueve días después obtuvo su primera adjudicación. También presentó una carta de SD Biosensor Inc del 30 de septiembre de 2019 para indicar que es el proveedor exclusivo autorizado para importar, distribuir los productos de la marca y participar en licitaciones. Pero no mencionó las pruebas, ya que en ese entonces aún no se había detectado el primer caso de coronavirus en el mundo.
De las 209 adjudicaciones de antígeno revisadas por Ojoconmipisto, Labymed ganó en 180 ocasiones. La compañía es parte de una alianza de distribución de Bi Médica Company para distribuir Biosensor.
Una de los proveedores que lo hace es Lavsa S.A. que vendió cada prueba de esta marca a 198 quetzales (25.70 dólares) a las municipalidades de Santa Catarina Pinula y Villa Canales, ambos localizados a 17 y 24 kilómetros de la ciudad, respectivamente.
Durante una semana se buscó conocer con Labymed cuáles otras empresas tienen un acuerdo de distribución, pero su asistente comercial, Paulina Pérez, se comunicó con Ojoconmipisto para indicar que no darían declaraciones. Esta compañía compitió ante Lavsa cuando ganó la adjudicación de 4 mil pruebas en el Área de Salud de Alta Verapaz.
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El segundo proveedor fue Global Reagents S.A., ganó 13 de las 209 adjudicaciones que se revisaron para este reportaje. En su caso, importa la también coreana Rapigen Biocredit que ofrece los resultados del diagnóstico en menos de media hora.
En tres meses, Global Reagents presentó 30 inconformidades contra el IGSS y distintas unidades ejecutoras del ministerio de Salud porque, a su criterio, descalificaron sus ofertas a pesar de que cumplía con los requisitos. Estas acciones fueron rechazadas.
Mynor Recinos, representante legal de Global Reagents, considera que de las razones por las que no gana los concursos es que las entidad públicas se basan en la «Guía nacional para la realización de pruebas diagnósticas de COVID19» avalada por el Ministerio de Salud, donde la misma cartera analizó la prueba Biosensor en el hospital Roosevelt y en el IGSS, pero no se investigó de otras marcas.
«Entonces todo mundo cree que esa es la única avalada, yo no sé con qué intención lo hicieron. No convocaron a las empresas para que fuera un estudio parejo y se evaluara todo lo que había en el mercado», cuestiona.
Este documento hace alusión a un estudio realizado en los hospitales Roosevelt y general del IGSS, el cual concluyó que de cada diez muestras de antígeno, al menos tres dieron falsos negativos. Es decir, que ese número está enfermo de covid19, pero el primer hisopado no lo reflejó. Por ello el MPSAS recomienda realizar un segundo análisis porque la efectividad de la primera no es suficiente para descartar o confirmar el contagio.
Recinos asegura que entre la sensibilidad de las pruebas coreanas Biosensor y Rapigen son muy parecidas, pues superan el 80% de confianza. Pero Salud solo tomó en cuenta a la primera para la guía antes mencionada.
Ante las quejas de Reagents, la cartera de Salud realizará un nuevo estudio con 300 unidades de cada marca para verificar la efectividad. Al consultar con Lorena Gobern, jefa del Departamento de Epidemiología de la cartera, indicó que el Laboratorio Nacional está a cargo de esta validación, pero se desconoce cuánto pueda demorar.
Los test rápidos fabricados en Corea son los preferidos en Guatemala en los últimos tres meses. A esto se suma que la embajada del país asiático donó al ministerio de Relaciones Exteriores (Minex) un primer lote de kits de PCR, el 28 de julio. Estas están valoradas en 100 mil dólares y de marca Biosensor, confirmó la representación diplomática por correo electrónico. También entregó mascarillas por 300 mil dólares y prevé donar más test por un valor de 500 mil dólares.
Hasta la fecha no se ha adquirido ninguna prueba proveniente de China. Cabe resaltar que Guatemala no tiene relación diplomática con ese país, sino con Taiwán que donó 5 mil test de la marca Excelsior Bio-System Corporation, el 31 de agosto. Estas son de anticuerpos y costaron 400 quetzales cada una (51.94 dólares), reportó la embajada a la Coordinadora Nacional para la Reducción de Desastres (Conred).
Para esta investigación se identificaron tres fabricantes coreanos que las venden a 16 proveedores locales. Estas están disponibles para los 109 laboratorios privados autorizados que las prefieran y a las entidades estatales que las adquieran a través de Guatecompras.
La Red Palta encontró dos marcas chinas con presencia en el país: Analyt Centroamérica importa la de Hangzhou Alltest, e Insumos Médicos adquiere la de Zhejiang Orient Gente. Sin embargo, no se encontraron registros de alguna venta de ambas en Guatecompras o en el sector privado.
En contraste, la mitad de los laboratorios que Perú registra son de China; Argentina, la tercera parte y Colombia, igual.
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Las de mayor precio y el proveedor cuestionado
Ojoconmipisto consultó con distintos laboratorios privados qué prueba venden, algunos como Rianálisis y Bluemedical explicaron que la marca de la que dispone es Biosensor a 350 quetzales (48 dólares) y 395 quetzales (51 dólares), respectivamente. Otra como Centro de Diagnóstico Médico las venden a 450 dólares (58 dólares), pero evitaron mencionar de cuál. En los tres casos incluye la atención médica.
En tanto, la alcaldía de Fraijanes, ubicada a 27 de kilómetros de la capital guatemalteca, adquirió estos servicios por los cuales pagó 375 quetzales (48.69 dólares) por cada uno a Corporación Médica Cruz y Herrera. Según el vocero municipal, Gerson Lucas, esta compra incluyó «una clínica para atender a los empleados, ya que uno de ellos murió y salieron varios positivos. Fue cuando cerramos la municipalidad».
El precio más frecuente al que vende Labymed cada prueba es de 198 quetzales (25 dólares), solo incluye la caja con los insumos, cada hospital o laboratorio se encargará de procesarla. Mientras que Global Reagents, a un rango de 163 quetzales (21 dólares) a 197 quetzales (21 dólares) al gobierno.
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La diferencia de precios llevó a que un grupo diputados de la bancada opositora Unidad Nacional de la Esperanza (UNE) pidieran a la Contraloría General de Cuentas y la Comisión Presidencial Contra la Corrupción investigar distintas posibles irregularidades en las adjudicaciones realizadas a Labymed. Los representantes de ambas entidades fiscalizadoras confirmaron que ya investigan el caso.
Entre los hallazgos de los legisladores destaca una compra de 4 mil pruebas en el área de Salud de Alta Verapaz, en la cual se priorizó el precio en la calificación y no se tomó en cuenta la calidad del producto. En este concurso ganó Labymed, aunque las otras tres compañía ofrecieron más barato, pero fueron descalificadas por no presentar una muestra del producto.
En tanto, el hospital de Chiquimula descartó a otras cuatro ofertas por no llenar los requisitos, pero la empleada encargada, Magdy Alarcón, y la directora del hospital, Flor Figueroa García, no especificaron cuáles incumplieron.
De antígeno sí, pero no es suficiente
Esta prueba rápida da resultados, en cualquiera de los 109 laboratorio privados y en los 351 servicios de salud públicos, en un promedio dos horas. Sin embargo, el ministerio siempre requiere una segunda de tipo molecular, también conocida como PCR (proteína c reactiva), si el resultado es negativo. Pero esta cuesta hasta 3 mil quetzales más cara (389 dólares) y demora 3 días o más en entregarse.
Cesar Conde, vicepresidente del Colegio de Farmacéuticos y Químicos (Cofaqui), indicó que para evitar esta tardanza en los resultados la cartera de Salud debe habilitar más centros de diagnóstico en los departamentos para liberar la carga de lo que se procesa en el área central. «La idea es evitar sobrecargarlos, así como sucede ya en Quetzaltenango, San Marcos, San Benito y Cobán. El conocimiento que tenemos es que se buscan implementar más en Huehuetenango, Chimaltenango y Zacapa», aseguró.
De las 109 clínicas privadas autorizados en el país 54 están en el departamento de Guatemala y el resto en los otros 18 territorios, no hay ninguno en Baja Verapaz, El Progreso y Santa Rosa. En este sector la prueba PCR toma entre un día a dos, pero no todos la tienen disponible.
En tanto, en lo público hay 17 laboratorios para los diagnósticos de test moleculares, de los cuales 7 están en el área metropolitana y los demás en 8 de los 22 departamentos del país.
Por su lado, Alicia Chang, vicepresidenta de la Asociación Guatemalteca de Enfermedades Infecciosas (AGEI), considera que la de antígeno no tiene la sensibilidad suficiente para descartar la enfermedad y por ello es necesario una segunda.
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Según un estudio realizado por el ministerio de Salud y la Comisión Presidencial de Atención a la Emergencia COVID19 (Coprecovid), del 9 de julio, en hospital Roosevelt y en el IGSS de zona el porcentaje de efectividad de estos tipo de testeos oscila entre un 64 a 75 por ciento.
Lorena Gobern estima que de las 229 mil 067 pruebas que se realizaron a nivel nacional hasta el 25 de agosto, 125 mil 986 pruebas (55 por ciento) son de antígeno. De este total, 70 mil 772 resultaron contagiados.
Sin embargo, la entrevistada calcula que tres de cada diez test rápidos realizados son considerados falsos negativos, ya que tras realizarles una segunda muestra (molecular) se confirma el contagio. Según la funcionaria, los laboratorios no siempre cumplen con realizar el testeo molecular y por ello recomienda ampliar la cobertura de servicios de salud.
Salud pide a los laboratorios, centros de salud y hospitales realizar la muestra antígeno antes de la molecular por el precio que es más económico y la entrega del diagnóstico es el mismo día.
De anticuerpos solo para estudios
A diferencia de otros países de Latinoamérica, la cartera de Salud Guatemala no autoriza las pruebas serológicas para el público porque solo funciona para confirmar si una persona tuvo coronavirus en el pasado, pero no en el momento en que lo padece, aunque tenga los síntomas.
Cesar Conde, de la Cofaqui, en tanto, alerta que en distintas páginas de Facebook y WhatsApp las recomienden. «Los anticuerpos se detectan hasta después de 15 días y la verdad si se hacen la prueba hoy o mañana cuando se sienten mal les va a salir negativo», señala.
Por su lado, Alicia Chang, tampoco lo recomienda ya que la infección aún está muy activa en el país. «Estamos tratando de determinar las personas infectadas por primera vez para poder parar la transmisión», indica.
Ambos expertos entrevistados consideran que estas pruebas solo deben servir estudios específicos como en el plasma de un paciente recuperado que pueda servir para el tratamiento de otro en estado grave.
Hasta ahora solo el hospital Roosevelt ha adquirido 690 unidades de este tipo de test a 130 quetzales (16 dólares cada una) de la marca Biopanda. La diferencia principal esta se toma una muestra de la sangre para su análisis y no con hisopado nasofaríngeo, se obtiene el resultado el mismo día.
Por esta razón las autoridades sanitarias de Guatemala confían más en las de antígeno, pues es más económica y rápida de conocer el diagnóstico en la etapa temprana de la enfermedad. Pero tiene el margen de error que buscan solucionar con más laboratorios públicos que procesen las moleculares para darle acceso a la población. La estrategia también se centra en aumentar a 5 mil tamizajes diarios en prevención a una segunda ola de contagios pronosticada para este mes.
*Nota de Redacción: El tipo de cambio promedio utilizado en esta nota es de Q7.6 de las compras y consultas realizadas entre mayo y agosto.
Este reportaje forma parte de una investigación regional, liderada por la red de Periodistas de América Latina para la Transparencia y la Anticorrupción (Red PALTA), que integran Datasketch de Colombia, El Faro de El Salvador, La Diaria de Uruguay, La Nación de Argentina, Ojoconmipisto de Guatemala, OjoPúblico de Perú y PODER de México, y apoyada en parte por Hivos y Open Contracting. Para leer sobre el sistema de compras y contrataciones de América Latina también puedes ingresar al sitio de la Red Palta.
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