Nos partimos la cabeza creando mecanismos de mesas técnicas para discutir la formación inicial del docente; le buscamos representatividad sectorial, de alumnos, de padres, de maestros y además que estos tengan representatividad territorial y allí está, durmiendo el sueño de los justos el Sistema de Consejos de Desarrollo.
Nos partimos la cabeza montando Sistema de Diálogo Nacional, mesas de diálogo y mecanismos alternativos de búsqueda de consensos y allí está el Sistema de Consejos de Desarrollo. Tenemos conflictividad social por temas de minería, hidroeléctricas, exploración y explotación petrolera y obviamos el mecanismo diseñado para el efecto hace una década: el Sistema de Consejos de Desarrollo.
El artículo 1 del decreto 11-2002 dice: “Naturaleza. El Sistema de Consejos de Desarrollo es el medio principal de participación de la población maya, xinca y garífuna y la no indígena, en la gestión pública para llevar a cabo el proceso de planificación democrática del desarrollo, tomando en cuenta principios de unidad nacional, multiétnica, pluricultural y multilingüe de la nación guatemalteca.”
El artículo 2 establece más claramente esta dinámica: “Principios. Los principios generales del Sistema de Consejos de Desarrollo son: a) El respeto a las culturas de los pueblos que conviven en Guatemala. b) El fomento a la armonía en las relaciones interculturales. c) La optimización de la eficacia y eficiencia en todos los niveles de la administración pública. d) La constante atención porque se asigne a cada uno de los niveles de la administración pública las funciones que por su complejidad y características pueda realizar mejor que cualquier otro nivel. La promoción de procesos de democracia participativa, en condiciones de equidad e igualdad de oportunidades de los pueblos maya, xinca y garífuna y de la población no indígena, sin discriminación alguna. e) La conservación y el mantenimiento del equilibrio ambiental y el desarrollo humano, con base en las cosmovisiones de los pueblos maya, xinca y garífuna y de la población no indígena. f) La equidad de género, entendida como la no discriminación de la mujer y participación efectiva, tanto del hombre como de la mujer”.
El artículo 3 establece el objetivo principal de esta legislación: “El objetivo del Sistema de Consejos de Desarrollo es organizar y coordinar la administración pública mediante la formulación de políticas de desarrollo, planes y programas presupuestarios y el impulso de la coordinación interinstitucional, pública y privada”.
El artículo 4 establece la estructura territorial, partiendo de un Consejo de Desarrollo Nacional donde deberán discutirse y establecer políticas públicas nacionales y de largo plazo con la participación de representantes del gabinete, coordinado técnicamente por Segeplan (por tema planificación) y coordinado ejecutivamente por la SCEP (Secretaría de Coordinación Ejecutiva de la Presidencia). Además deben participar representantes sectoriales, sociedad civil e instancias académicas.
¿Qué permite esto? Planificar a largo plazo temas de nivel nacional. La estructura descrita en este artículo plantea la territorialidad cada vez más local (nacional, regional, departamental, municipal, comunitario y local) y también plantea soluciones cada vez más inmediatas o de corto y mediano plazo conforme más nos acercamos al individuo.
Este sistema permite la planificación participativa balanceando las necesidades de corto plazo y muy locales de las comunidades hasta una relación y coordinación de los intereses nacionales de largo plazo. Es indispensable retomar este sistema como está planteado en la ley. Tenemos años de que no hay reuniones ni funcionan los niveles nacional y regional; los niveles departamental, municipal y comunitario funcionan exclusivamente como sistema de proyectos. Con intereses políticos electorales, compromisos con financistas de campañas, y ha sido el principal incentivo para las estructuras de corrupción, entre diputados distritales y alcaldes.
Las políticas públicas requieren una visión de largo plazo y nacional, complementadas con aplicación territorialmente más cercana a las necesidades específicas de la población y su territorio. Demografía, geografía, infraestructura existente y capacidad instalada a cada nivel varía y de eso deriva la necesidad de adaptar las políticas públicas en cada nivel.
Tenemos que romper el sistema clientelista, cortoplacista, pisto céntrico y electorero que tenemos actualmente. Nos partimos la cabeza por gusto.
Dios los bendiga y les recuerdo que toda la gloria, la honra y el honor son siempre para Jesús.
Más de este autor