y aunque parezca una discusión banal en el trasfondo se encuentran varios elementos de cómo nuestros mandatarios latinoamericanos atienden los asuntos del Estado.
Para empezar, habría que preguntarse ¿cómo es que el Presidente termina jugando un partido de fútbol luego que durante su campaña criticó las muchas acciones populistas de su opositor? Y más aún, cómo es que lo hace sin tener en consideración que muchos aficionados habían pagado por un espectáculo futbolístico, para ver a los exjugadores de Guatemala y del Real, y no a él?
Bueno, la primera observación es que la colaboración con varios programas sociales fue uno de los argumentos bajo los cuales vino a Guatemala la Asociación de exjugadores del Real Madrid. Sin embargo, la noticia en medios locales de que los empresarios habían ofrecido que los recursos del partido día miércoles 7 se destinarían al programa Hambre Cero, solamente transcurrió hasta las últimas dos semanas, probablemente debido a que no se había inaugurado la estrategia de Hambre Cero por parte del gobierno. Lo paradójico fue que en la fecha donada no jugaban los exjugadores del Real.
Los antecedentes de la vinculación de la Copa Federico Revuelto con los programas presidenciales se encuentran a finales del año 2011, cuando empieza a existir una gran resonancia en los medios en relación a la posible visita del equipo titular del Real Madrid, debido a la gestión del representante de una empresa de espectáculos denominada Stars Show. En diciembre de 2011, este representante abogó en principio por una carta de invitación por parte del Presidente electo para Florentino Pérez –Presidente del Real Madrid F.C– y realizó un video desde El Obelisco con muchos aficionados –especialmente de sectores populares–, invitando al equipo titular del Real a venir a Guatemala.
En el mes de enero, en una conferencia de prensa en la que participaron representantes de CAMTUR, FEDEFUT, el mismo empresario de Star Shows aseguró que existían posibilidades cercanas al 90% para que el equipo titular viniera en el mes de mayo y que la boletería sería escasa pues ya existían compromisos comerciales. Nuevamente el revuelo mediático se había generado, todo el mundo hablaba del Madrid. Sin embargo debe anotarse que en esta reunión, la estrategia inicial ya había cambiado, el empresario ya actuaba bajo el escudo de FUNDALMA, una fundación que buscaba elevar el nivel de los estudiantes con el apoyo de la formación deportiva para contribuir al desarrollo social y cuya personería jurídica solo sería reconocida por el Ministerio de Gobernación hasta el 29 de febrero del presente –Acuerdo 48 del 2012.
Y ¿por qué el cambio de estrategia? Porque por un lado podían existir ventajas desde el punto vista tributario, por otro, porque era la forma más adecuada para acercarse a la Fundación Real Madrid que ya había empezado a desarrollar un proyecto de formación en Honduras y para no competir con países que tiene mayor capacidad económica; y finalmente porque era la forma idónea para generar alianzas con la Presidencia.
A la fecha no se tiene certeza de si el equipo titular del Madrid vendrá. A principios del mes de febrero, Siglo XXI desmentiría al empresario de Stars Show mediante una entrevista que realizaría con el director de comunicación del equipo merengue –Antonio Galeano– en la que este expresaba que era que sería muy difícil que el Real pudiese visitar Guatemala en Mayo. La versión mediática que transcurrió fue que en principio se iba realizar un encuentro con la Asociación de Exjugadores del Real Madrid –en la que FUNDALMA era la gestora del acuerdo– y que con base en esa experiencia, el Madrid tomaría determinaciones en torno al equipo titular.
Bueno, la semana pasada se realizó la Copa Federico Revuelto, parece que la asistencia no fue la mejor, no así la cobertura por parte de la prensa. Se dijo en medios que la especial dedicación que tuvo el Presidente para con la visita de los jugadores motivó la invitación por parte de los empresarios para que el Presidente se uniese al equipo de exjugadores de Guatemala en el último partido de la Copa. Efectivamente para la visita de los veteranos del Real Madrid se abrieron varios espacios en la agenda del Presidente que le permitieron atender desde las remodelaciones realizadas al estadio Mateo Flores por los empresarios de la Copa, hasta su participación en el partido del día jueves, pasando por una recepción en la que le fue entregada una camiseta con su nombre y otra a la primera dama.
No intento decir que el Presidente no tuviese nada trascendente qué hacer, pero generalmente la agenda es producto de la importancia que se le da a determinados asuntos. En ese sentido, me atrevo a exponer que la participación del Presidente en el partido no fue casualidad; por el contrario, fue más bien un producto de una estrategia de posicionamiento. Parece entonces que el Presidente – en el asunto de la visita del equipo titular del Real Madrid– descubrió en el fútbol, al igual que su opositor –que pretendía llevar a Guate al Mundial– y su antecesor el presidente Berger –aquel del Vamos Guatemala–, el espacio idóneo para la aceptación popular.
Preocupa entonces a futuro cómo los programas presidenciales pueden utilizarse para privilegiar estrategias empresariales y de paso beneficiar la gobernabilidad. Y es que el discurso del Presidente en contra del populismo, aquel que promulgaba por la gestión por resultados, por más escuelas, por más salud, por más seguridad, por más transparencia y por el cambio, se ha venido abajo con sus últimas determinaciones.
Como expresa Eduardo Galeano: “Poseída por el fútbol, la plebe piensa con los pies, que es lo suyo, y en ese goce subalterno se realiza. El instinto animal se impone a la razón humana, la ignorancia aplasta a la Cultura, y así la chusma tiene lo que quiere. En cambio, muchos intelectuales de izquierda descalifican al fútbol porque castra a las masas y desvía su energía revolucionaria. Pan y circo, circo sin pan: hipnotizados por la pelota, que ejerce una perversa fascinación, los obreros atrofian su conciencia y se dejan llevar como un rebaño por sus enemigos de clase”. (El fútbol a sol y sombra).
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