Qué peligroso y útil para los intereses de algunos.
Hace unos días, en Twitter se publicó un video que es un claro ejemplo de aplicación de técnicas de posverdad. Un material que debería levantar las alarmas de quienes pretenden ser rigurosos en el análisis y la difusión de información. El video busca hacer creer dos cosas: que la propuesta de austeridad de la diputada Vicenta Jerónimo no tiene eco y que los partidos que se pronunciaron en apoyo mienten a sus votantes.
Así se distorsiona deliberadamente la realidad:
1. Explotar un sesgo y repetir una aseveración falsa
El video, sobre fondo negro y con llamativas letras blancas, abre con un postulado manipulado: atribuye la propuesta de austeridad al Codeca-MLP. La realidad es que el Codeca no es el partido político y no tiene representación en el Congreso como tal. Ligar el nombre de la asociación al partido político es manipulación a conveniencia.
Busca generar una relación de equivalencia entre ese movimiento indígena, que promueve la nacionalización de la energía y que es acusado insistentemente de robar el fluido, y el MLP, partido político que consiguió llevar por vía democrática a una mujer indígena al Congreso de la República. Usando dos hechos reales generan una figura contaminada por un sesgo (MLP roba energía) y establecen un escenario óptimo para los sobrentendidos posteriores.
2. Yuxtaponer dos hechos que insinúan una verdad engañosa
El video corresponde a la votación para aprobar el horario de las 14 horas, propuesta sin apoyo porque significa correr las sesiones a tiempos fuera de realidad. En contraparte, las bancadas Winaq, Semilla y UNE, aludidas en el video, empujan el cambio de horario a las 11 de la mañana. No se puede pedir el cambio a las 11 votando por el de las 14 horas.
Descontextualizar la intención conectando dos hechos que no pueden llevarse a cabo en simultáneo y montarlo sobre la percepción arraigada de que los políticos tarde o temprano van a defraudarnos genera una mezcla de negligencia y emocionalidad que fortalece la narrativa falsa.
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3. El viejo truco de alimentar al enemigo interno
Una vez creada una atmosfera turbia, hay que culpar a alguien. Cierra cuestionando a cinco bloques parlamentarios: cuatro de ellos conforman el pacto político de partidos minoritarios con una agenda conjunta y se incluye a la UNE, bloque mayoritario con amplia ventaja sobre el resto de las bancadas. Puesto así, los dos grupos que podrían suponer oposición a la bancada oficialista y al pacto interno procorrupción que dominó el Congreso durante toda la legislación pasada.
Pero no es todo. Hay que prestar atención al entretejido de narrativas falsas: cuatro de estas agrupaciones son señaladas de conformar la izquierda de este país. Esa metanarrativa que sataniza la diferencia ideológica, un absurdo por donde se vea, pero que ya hizo metástasis en el imaginario guatemalteco y que sirve para vestir de enemigo cualquier intento de oposición.
¿Qué se necesita para que una mentira se instale como verdad?
Gente que ayude a difundirla, que no cuestiona ni presta atención a los matices. El impulso de compartir sin verificar contribuye a instalar la mentira.
El video de marras salió a Twitter de la cuenta de @LordVaderGT, una cuenta muy cuestionada por sus acciones de distorsión y sus ataques agresivos. Esa cuenta, de 9,171 seguidores, tiene un 53.7 % de seguidores con más de 10 años en la plataforma y con menos de 100 publicaciones cada una. Es probable que muchos de sus seguidores sean cuentas falsas. Pero interactúa con perfiles reales, que publican con más frecuencia y que a su vez tienen comunidades con usuarios que sí existen.
Cuando estas cuentas genuinas pican en la trampa de una narrativa falsa, les regalan acceso a sus seguidores y las hacen visibles ante ciudadanos reales. Y, lo que es peor, contribuyen a legitimar la mentira. Ante sus seguidores, la verdad que comparte alguien que conocen se convierte en la Verdad.
La única forma de detener la construcción de burbujas de información que confunden y separan es ser rigurosos con nuestra forma de acercarnos a los mensajes. Evaluar desde nuestro conocimiento creencias y sentimientos, pero sin descartar todas las otras posibilidades.
Nadie nos obliga a tomar la píldora azul. Y si queremos que todo cambie, conocer la realidad es necesario.
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