Desde entonces he visto cómo desarrolla proyectos educativos para apoyar a niños, niñas y jóvenes de comunidades rurales. Cuando la conocí me contó sobre una joven a quien ella quería acompañar en una denuncia por abuso sexual en su casa. La chica terminó viviendo en su casa. Luego la vi gestionar becas y útiles escolares para jóvenes hijos de campesinos, y después gestionando en instituciones educativas una oportunidad para que pudieran estudiar a distancia con tutoría ofrecida gratuitamente por ella.
Durante el 2020 vimos cómo jóvenes estudiantes aprobaron el grado sin mayor aprendizaje a causa de la falta de clases durante el primer año de pandemia, por esta razón decidimos, junto a un grupo de padres y comunitarios de Purulhá, emprender una propuesta de mediación en aprendizaje a distancia a través de la biblioteca municipal.
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En el 2021 conseguimos que 63 niños, niñas y jóvenes pudieran tener acceso a dispositivos digitales, internet, materiales de uso escolar y acompañamiento para lograr una educación digna y de calidad. En aquella oportunidad, la invitamos a participar y, gracias a ella, un grupo de 20 estudiantes culminaron su ciclo escolar de secundaria con buenos resultados. Ella replicó este modelo en su comunidad, apoyando a jóvenes agricultores. Obviamente enfrentó muchas carencias y dificultades.
La primera semana de enero, Anita me invitó a conocer un proyecto que tenía en la aldea la Unión Barrios, habitada en su mayoría por familias dedicadas a la agricultura. Me encontré con una construcción nueva, construida con un diseño ideal de iluminación, ventilación y condiciones adecuadas para estudiar de manera presencial con todas las medidas de aforo y bioseguridad. Además de eso, el aula está pensada en cada detalle, hasta los colores, para propiciar el ambiente digno y adecuado para que a los estudiantes se les facilite el aprendizaje.
Lo que más me impresionó es que este proyecto tuvo una inversión individual de más de 80 mil quetzales para construcción y equipamiento. Al preguntarle cómo lo consiguió, ella me contó que gestionó un préstamo personal y construyó en un terreno de un conocido, migrante en Estados Unidos. El trato es que un poco más de la mitad de la inversión será cubierto por su amigo y el resto de la cuota la pagará ella con el total de los ingresos de su trabajo.
- “¿Y para comer?” —Le pregunté—
«Seguro que algo más tendré que hacer» —respondió sin que mis cuestionamientos la desanimaran.
San José el Espinero es una comunidad rural sin acceso vehicular. Para llegar a ella se debe caminar cerca de tres horas en vereda inhóspitas, entre montañas inclinadas. Tres jóvenes que trabajan junto a su familia dedicados a la siembra de hortalizas fueron a solicitarle por favor que les diera una oportunidad para poder superarse, pero que solamente pueden hacerlo los domingos. Además de la iniciativa tan generosa, la gestión y el compromiso ya adquirido, Ana dará sus días domingo para que estos jóvenes logren una oportunidad, muy probablemente la única que tengan en la vida.
Desde pequeña, Anita logró educarse aun en contra del pensamiento rural en el que la educación no ayuda en nada, y menos a las mujeres. Logró superarse y estudiar por sus propios medios una carrera universitaria. Ella dice que, aun con ese nivel, para ella fue sumamente dificultoso poder desenvolverse en la cabecera municipal, que no es un pueblo muy desarrollado. Eso la lleva a pensar en todos los obstáculos que patojos como estos de «El Espinero» deben franquear en el intento de romper el círculo de la miseria, la desigualdad y la miseria.
¿Por qué el Ministerio de Educación no busca resolver este tipo de problemas para la población estudiantil? ¿Por qué personas individuales están dispuestas a ofrecer todo cuanto tienen, y hasta lo que no, para poder resolver un problema estructural que es responsabilidad de Estado?
La falta de conciencia social e indiferencia de todos los ciudadanos juega un papel importante en la ausencia de auditoría social, especialmente cuando nos encontramos frente a la posibilidad de un nuevo pacto colectivo en la cartera de Educación.
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