Según la Oficina Panamericana de la Salud: «El dengue se transmite a través de la picadura de un mosquito infectado. Es una enfermedad que afecta a personas de todas las edades, con síntomas que varían entre una fiebre leve a una fiebre incapacitante, acompañado de dolor intenso de cabeza, dolor detrás de los ojos, dolor en músculos y articulaciones, y eritema. La enfermedad puede progresar a formas graves, caracterizada principalmente por choque, dificultad respiratoria y/o daño grave de órganos».1
El principal transmisor en nuestro país es el mosquito conocido como Aedes aegypti.
En Guatemala su tendencia es estacionaria. Corresponde a las épocas lluviosas y calurosas y el alza de casos este año 2024 es mundial. Centroamérica no está exenta. Guatemala y Honduras parecieran estar llevando la peor parte.
Sin perjuicio de datos estadísticos y epidemiológicos, habida cuenta de la enorme cantidad de casos que tenemos, quiero enfocar este artículo hacia la atención que se debe poner en los días más peligrosos de la enfermedad.
Según la Organización Mundial de la Salud y la Oficina Panamericana de la Salud, la enfermedad, que puede durar hasta 10 días (sin complicaciones), tiene tres fases. La fase febril que va durante los primeros tres días; luego, viene la fase crítica, que va del cuarto al sexto día, y después llega la fase de recuperación que cursa del séptimo al décimo día. Antes, hay un periodo asintomático que es llamado de incubación. Dura entre cuatro y diez días.
Hay otras divisiones de las fases que se diferencian por pocas horas. La Guía de Manejo Clínico del Dengue del Ministerio de Salud Pública y Bienestar Social de Paraguay las establece así: «Fase febril 2-7 días, fase crítica 3 a 7 días y fase de recuperación que inicia veinticuatro horas después de la fase crítica».2
Y existe, según la última fuente citada, otra clasificación más reciente. No está relacionada con los días de duración sino con los signos clínicos de la enfermedad. Así, la Organización Mundial de la Salud sitúa los casos como «Dengue sin signos de alarma, dengue con signos de alarma y dengue grave».
Hago énfasis en estas divisiones y clasificaciones porque muchas personas me han preguntado sobre ellas y las he percibido confundidas. Así que yo les propongo estar atentas al cuándo y al cómo redoblar los cuidados al padecer dengue. Veámoslos en los siguientes párrafos.
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En qué momento (el cuándo): Muy simple. Desde que se diagnostica la enfermedad se debe estar en alerta máxima al aparecimiento de signos de alarma. Estos son: dolor abdominal constante, vómitos persistentes, sangrado de mucosas, aparecimiento de petequias (puntitos en la piel de color marrón o púrpura), hemorragia en las encías, heces de color negro, sangrado vaginal o menstruación excesiva, dolor de pecho, sudoración profusa, cambios del estado mental y disminución de la cantidad de plaquetas (esto último, es necesario monitorear su número a través de laboratorio clínico). Casi todos estos signos hacen presencia en la fase crítica que según una clasificación va del cuarto al sexto día y otra del tercero al séptimo día. Pero ojo, alguno que otro de estos síntomas puede aparecer del sexto día en adelante. No existe una precisión (puntual/puntualísima) en su aparición o desaparición.
Cómo redoblar los cuidados: Estar atentos a la aparición de los signos de alarma para salir al paso de ellos y no cursar a un estado de dengue grave. Mejor si el paciente está siendo controlado por alguien que conozca de la enfermedad: Personal de salud del área preventiva, médicos, enfermeras y técnicos en salud rural. No se deje llevar por las opiniones de personas inexpertas. Debe recordarse que, como impronta en las epidemias o en las pandemias, nunca falta la desinformación.
Para hacer efectivos el cuándo y el cómo, por favor, consulte a los expertos. Cuando aparezca un estado febril déjese orientar por las autoridades de salud, busque al centro de atención más cercano que tenga a mano o llame al médico de su familia. Y si aparece alguien aconsejándole en contra de las corrientes de la ciencia, simplemente respóndale: «En momentos de crisis mucho hace el que poco estorba».3
Hasta la próxima semana, si Dios nos lo permite.
1 https://www.paho.org/es/temas/dengue
2 http://scielo.iics.una.py/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1683-980320...
3 Ibid.
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