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El juez Carlos Ruano durante el Congreso Internacional de Juristas, el 21 de septeimbre. Eduardo SayFoto: Eduardo Say

El juez que denunció a Blanca Stalling teme represalias

Sí, el riesgo se aumenta. Hay mayor vulnerabilidad en el ejercicio del cargo dada las circunstancias actuales del país y del sistema de justicia, me lo han dicho. Hay personas que me han manifestado su preocupación por el riesgo en el que la Corte Suprema de Justicia pone mi trabajo. (La Corte Suprema de Justicia) debió haber analizado objetivamente y determinado la procedencia de una reinstalación, dado que la Constitución de la República establece que los magistrados tienen un período de cinco años, y ella se reintegra ocho años después.
Podría considerarse, todos me lo han dicho. (Stalling) llega a ejercer un cargo de una magistratura de la Corte Suprema Justicia, y si yo denuncié que me citó a su despacho para pedirme favores por resoluciones, la jerarquía que no debería existir se mantiendría entonces en el caso que ella asuma sus funciones.
Ella, en su cuenta de Twitter, ha externado opiniones, descalificaciones, acusaciones y difamaciones y si lo hizo por esa vía, ya estando en la magistratura se corre un riesgo mayor. Muchos jueces y juezas me han manifestado preocupación sobre cómo puedan desenvolverse los eventos posteriormente o en qué circunstancias pueda yo encontrarme desempeñando mis funciones juridisccionales.
De por sí, el cargo de juez y en la coyuntura actual, es administrar justicia bajo presión, eso lo sabe uno en el momento que opta a ser juez; sin embargo, es de poder controlar ese tipo de presiones pero no tolerar las intromisiones indebidas o las injerencias en la función judicial porque eso ya es constitutivo de delito. La misma Ley de Carrera Judicial dice que los jueces debemos denunciar cuando se entrometen en nuestra función judicial.
Pues en el caso de jueces y juezas que han cumplido con su deber, y han hecho lo que deben de hacer, y que ahora tengan una respuesta por parte del Estado de represalia y venganza, es lamentable. Claro está de que al jurar administrar justicia esta debe ser pronta, cumplida e independiente y si el juez lo hace de esa manera no debería porque ser perseguido, al contrario debería ser protegido y promocionado porque está cumpliendo con su función. Se da un mal mensaje y se genera desconfianza en el sistema de justicia, porque si no hay jueces independientes, la ciudadanía, queda desprotegida, y si no hay jueces independientes, se violan los derechos humanos y si no hay jueces independientes, hay abuso del poder.
El asociacionismo judicial es un espacio en el que los jueces encontramos ese espacio de protección, de apoyo y de formación judicial, particularmente a través de la Asociación Guatemalteca de Jueces por la Integridad. Así mismo hemos recibido apoyo de diversos actores de sociedad civil organizada, de guatemaltecos y guatemaltecas que sigue el quehacer de la justicia y se da cuenta que confía en esos jueces y muestra su respaldo.
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El juez que denunció a Blanca Stalling teme represalias

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La abogada Blanca Stalling regresó a la Corte Suprema de Justicia para asumir como magistrada de la Cámara Civil. Esto, cinco años después de haber sido capturada por una denuncia que presentó en su contra el juez Carlos Ruano, quien ahora teme represalias en su contra.

El 10 de enero de 2017, Carlos Giovanni Ruano, juez a cargo del caso IGSS-Pisa, que llevó a prisión a más de 20 personas señaladas de fraude en la contratación de un servicio de diálisis peritoneal, denunció a la entonces magistrada Blanca Stalling. Su hijo, Otto Fernando Molina Stalling, era uno de los sindicados.

Lo hizo junto a una grabación de 25 minutos donde se escucha a la abogada, según la denuncia, tratar de influir en el criterio del juez para resolver la situación jurídica de su hijo. El Ministerio Público y la extinta Comisión Internacional contra la Impunidad (Cicig), pidieron su captura y estuvieron a cargo de su caso hasta que la fiscal Consuelo Porras llegó a dirigir la Fiscalía.

El golpe final contra el proceso lo dio el juez Víctor Cruz, denunciado en 2019 por la Cicig. El pasado 29 de junio Cruz cerró el caso a favor de Stalling bajo el argumento de que existían incongruencias en los escritos de la acusación y los elementos de prueba presentados por la Fiscalía Especial contra la Impunidad (Feci), ahora dirigida por Rafael Curruchiche.

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El Ministerio Público no apeló la resolución, por lo que el cierre del expediente quedó en firme y Stalling inició el proceso para regresar a la Corte Suprema.

Además de volver a ser magistrada cargo, la abogada recibirá del Organismo Judicial Q5.7 millones en concepto de salarios y prestaciones atrasadas.

El juez Ruano habló con Plaza Pública sobre la situación en la que quedará con el regreso de Stalling, quien en sus redes sociales lo ha llamado «Satanás».

Esta entrevista se realizó durante el V Congreso Internacional de Jueces, organizado por la Asociación Guatemalteca de Jueces por la Integridad, que del 21 al 23 de septiembre de 2022 contó con conferencias y exposiciones ex funcinoarios judiciales como Claudia Paz y Paz, Ericka Aifán y Miguel Ángel Gálvez.

Usted denunció a Blanca Stalling y ahora ella regresa a un puesto superior al suyo, ¿teme que haya alguna represalia en su contra?

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¿Es la misma Corte la que lo pone en peligro?

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¿Ha recibido ataques debido a la denuncia contra Stalling?

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¿Cómo está haciendo su trabajo ahora, se siente presionado?

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Guatemala atraviesa una persecución de operadores y funcionarios de justicia, ¿cómo hace su trabajo en esas condiciones?

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¿De quién han recibido apoyo?

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