Ese momento fue quizá la expresión simbólica más importante de una convocatoria a la participación ciudadana de protesta que comenzó el 16 de abril con el destape de la corrupción y la defraudación aduanera desde los altos poderes del Estado de La Línea. Desde entonces, y al momento de escribir este texto, han ocurrido ocho manifestaciones populares (25 de abril, 1 y 2 de mayo, 9 de mayo, 16 de mayo, 30 de mayo, 6 de junio y 13 de junio) que buscan cambios profundos en las estructuras estatales.
Cada una de esas convocatorias de la capital ha tenido réplicas en los departamentos, pero también en el exterior. Los guatemaltecos radicados en diversos puntos del mundo han aprovechado las redes sociales, Facebook y Twitter principalmente, para expresar su repudio al sistema corrupto. Desde países tradicionales para la migración guatemalteca, como Estados Unidos, Canadá, México y España, hasta lugares poco frecuentes de emigración, como Albania, Australia, Uruguay y otros, han llegado fotos individuales, en familia o de grupos organizados demandando justicia, transparencia y rechazo al sistema político y a las estructuras de Gobierno que han fallado en ejercer sus funciones.
Esto se enmarca en lo que Fox (2005)[1] llama «ciudadanía transnacional», que se refiere a la extensión de derechos y principios de igualdad fuera de las fronteras nacionales. Esta ciudadanía se expresa de dos maneras: por un lado, el reclamo de derechos frente al Estado; y por otro, la pertenencia a una comunidad cívico-política. En este sentido, podemos hablar de individuos o grupos que están activos en más de un espacio político con acciones colectivas que atraviesan fronteras por lo menos en dos países distintos y que actúan en niveles diversos: local, regional, nacional y transnacional.
Bauböck (2002)[2] reflexiona sobre cómo la migración trastoca la relación entre territorio y ciudadanía, pues produce incongruencias y ambigüedades sobre la representación y garantía de derechos a emigrantes tanto en el país de origen como en el de destino. El ejemplo más claro es la demanda de voto por parte de los guatemaltecos radicados en el extranjero, lo cual todavía no tiene respuesta del Estado de Guatemala.
Por otra parte, la ciudadanía también conlleva un sentido de pertenencia a una comunidad política, lo cual en contextos migratorios implica el vínculo entre fronteras a partir de actividades colectivas y la relación de los ciudadanos con al menos dos Estados. Desde la perspectiva transnacional, las expresiones ciudadanas migrantes trascienden fronteras nacionales y establecen identidades simultáneas con comunidades políticas geográficamente separadas a partir de una membresía paralela y traslapada en dos Estados independientes. Esto genera experiencias subjetivas, así como oportunidades y limitantes, para los migrantes según cómo sean reconocidos por los Estados de origen y destino. Es aquí donde la sensación de olvido por parte del Estado de Guatemala ha sido recurrente entre la población migrante guatemalteca, la cual ha estado alejada de la participación política y cívica nacional. Y tampoco los Estados receptores los toman en cuenta como ciudadanos plenos, por lo que los inmigrantes se encuentran en una situación de marginalidad política en ambos territorios.
En este contexto de olvido del Estado y de marginalidad, expresiones de apoyo a las manifestaciones y protestas desde el extranjero como #RenunciaYa y #JusticiaYa son muestra relevante de una ciudadanía transnacional guatemalteca que despierta. Las redes sociales y los medios digitales lo están facilitando y permiten, de esta manera, que los guatemaltecos en muchos países participen y apoyen el rechazo al sistema ya sea firmando peticiones; convocando marchas simultáneas; publicando fotos, testimonios y mensajes de ánimo en páginas de Facebook y en cuentas de Twitter; informándose a través de medios digitales; interactuando con ellos; expresando emociones, reflexiones, demandas; uniendo esfuerzos organizados desde distintos lugares; quizá cantando el himno al unísono sin importar de dónde son, la zona horaria donde viven, las ideologías compartidas o no. Nada. Solo ejerciendo ciudadanía online, pero al fin ejerciéndola.
Manifestantes guatemaltecos en California, Reino Unido y Francia
[1] Fox, Jonathan (2005). «Unpacking “Transnational Citizenship”». En: Annual Review of Political Science, no. 8, pp. 171-201. Disponible en: www.arjournals.annualreviews.org.
[2]Bauböck, Rainer (2002). «How migration transforms citizenship: international, multinational and transnational perspectives». En: Working Paper Series, no. 24, febrero. Viena: Österreichischen Akademie der Wissenschaften, Forschungsstelle für Institutionellen Wandel und Europäische Integration, IWE. Disponible en: https://eif.univie.ac.at/downloads/workingpapers/IWE-Papers/WP24.pdf.
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